SONRISAS DE LUZ Y PAZ

EVANGELIO DEL DÍA. MIS ESCRITOS, MÚSICA Y POESIAS

sábado, 1 de mayo de 2021

Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María! que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya sido desamparado.

 

                                           Acordaos

Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!

que jamás se ha oído decir

que ninguno de los que han acudido a vuestra protección,

implorando vuestro auxilio,

haya sido desamparado.

Animado por esta confianza, a Vos acudo,

oh Madre, Virgen de las vírgenes,

y gimiendo bajo el peso de mis pecados

me atrevo a comparecer ante Vos.

Oh madre de Dios, no desechéis mis súplicas,

antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén.

La plegaria debe su nombre a la primera palabra de la oración original en latín. En realidad forma parte de una oración más larga a la Virgen María, titulada Ad sanctitatis tuae pedes, dulcissima  Virgo Maria (“A tus santos pies, dulcísima Virgen María»).