AIRE
Aire que eres ESPÍRITU
mandado desde el cielo,
por el Verbo y el Padre
a todo el universo,
renovando la faz
de este mundo terreno,
haciendo todo limpio,
haciendo todo nuevo.
Brisa que pacificas
a nuestro ser inquieto,
en ansias de armonía
de paz y de sosiego.
La paz que será siempre
el fruto del esfuerzo,
la paz que en plenitud
encontraré en el Cielo,
en los brazos del Padre,
en su regazo eterno.
La paz que quiero dar,
mientras viva en el suelo
y el aire quiera ser,
mi más fiel mensajero.
M del Carmen Díaz